El placer es mío
Las vulvas no se nombran porque nuestro placer no se nombra, se roba, se oculta y se utiliza para vendérselo a otros. Para nosotras, recuperarlas es un acto político de libertad, placer y revolución urgente. Jesusa Ricoy Olariaga Hace unos meses comencé a trabajar en un proyecto pictórico, donde de una forma casi abstracta …